18/04/2012

Polinesia Francesa: Tahití, Raiatea y Moorea

Tahiti

Ia orana!! O hola en Polinesiano!

Por primera vez en nuestras vidas nos hemos devuelto en el tiempo. Salimos de Auckland el Jueves 5 de Abril a las 2:30pm (hora local) y luego de cuatro horas media de vuelo llegamos a Papeete en Tahiti, el Miércoles 4 de Abril a las 9pm (hora local y 22 horas de diferencia con Auckland!). Así que vivimos dos veces la noche del 4 de Abril en dos lugares diferentes! Increible!
Al llegar sentimos ahí mismo que estamos en una Isla tropical. No sólo por el calor y humedad que hace sino porque al bajarnos del avión un pequeño grupo de música y una bailarina nos estaba recibiendo.
Los controles los pasamos relativamente rápido.... La cosa se complicó fue con las maletas... Mi maleta tal vez estaba tan encantada con Nueva Zelanda que se quedó en Auckland! Por lo cual perdimos unos cuantos minutos haciendo los papeles con Air Tahiti Nui para que me llevaran mi maleta al hotel apenas la recibieran. Como indemnización por haber dejado mi maleta recibimos un pequeño estuche con los elementos básicos para limpiarse y una camiseta y short (obviamente en talla local, donde cabí yo dos veces y eso que me engordé!!); además de 9000 Francos del Pacífico, equivalentes a unos 75€ (sí es raro, estamos en Francia pero tienen otra moneda!), que teniendo en cuenta los precios aquí, sólo me alcanzaron para comprarme en el aeropuerto un vestido de baño, un pareo y un protector solar! Lo básico y necesario para pasar una semana en el paraiso!

Teniendo en cuenta que ya cuando llegamos era tarde y que al día siguiente teníamos nuestro vuelo a las 6am para ir Raiatea, primera Isla que visitaríamos, decidimos pasar nuestra noche en el aeropuerto.
Allí comimos y nos encontramos un rinconcito donde instalarnos para pasar la corta noche que al final fue relativamente cómoda.
A las 5am hicimos nuestro check-in para irnos a Raiatea, una de las Islas del archipiélago de las Islas de la Sociedad que visitamos (compuesto entre otras de Tahití, Moorea, Huainé, Bora Bora, Raiatea, Taha y Maupití).
Nuestro vuelo salió cumplido e hizo una primera escala en Huainé, luego de tan sólo 30 minutos de vuelo, en donde dejó algunos pasajeros y recogió a otros. De ahí salimos a Raiatea a donde llegamos 15 minutos después.

Raiatea

El clima al salir de Papeete no era tan bueno, estaba lloviendo un poco y bastante nublado, pero al llegar a Raiatea poco a poco el cielo se fue despejando. En el aeropuerto nos estaban esperado para llevarnos al hotel a donde llegamos antes de las 9am. El hotel era super bonito, sus dueños muy amables, y la habitación era divina con una vista espectacular sobre la piscina y al fondo el mar.

Nos pusimos nuestro vestido de baño y nos fuimos ahí mismo en kayak hasta el motu (una isla pequeña de arena blanca) en frente del hotel, aprovechando que el clima se mejoró muchísimo y hacia un sol espectacular. Ahí disfrutamos un rato para hacer snorkeling y nadar en el agua cristalina!

Luego volvimos al hotel donde descansamos al borde de la piscina e hicimos snorkeling al frente de hotel el resto de la tarde. Solo ahí al borde pudimos ver muchos pescados divinos multicolores. Un espectaculo!
Vimos nuestro primer atardecer en esta isla paradisiaca y fué simplemente espectacular. Los colores en el cielo eran increibles.

Al día siguiente nos fuimos a hacer un paseo en barco a Taha, otra isla en frente de Raiatea, que comparte el mismo lagoon. La primera parada fué para hacer snorkeling en lo que le dicen el jardín de coral, un pasaje entre dos motus en frente de Taha, en donde hay mucho coral de muchos colores y una diversidad de peces realmente increible. Este pasaje tiene una corriente bastante fuerte pues se encuentra cerca de una de las salidas de lagoon al oceano, y nadar ahí es simplemente espectacular, todo esto viendo justo en frente la famosa isla de Bora Bora, sueño de muchas parejas como viaje de luna de miel!

De ahí nos fuimos a visitar una granja de perlas en donde nos explicaron todo el proceso de la producción y cultivo de perlas, famosas aquí en Polinesia.
Después nos llevaron a almorzar a otro motu donde pudimos disfrutar de un muy buen almuerzo con pescado y nadar nuevamente en aguas totalmente transparentes.

La siguiente visita fue a la plantación de vainilla de Taha, muy popular y famosa. Ahí aprendimos cómo se produce y cultiva la vainilla algo que desconocíamos totalmente hasta ahora. Fue muy interesante!

Ya de ahí volvimos al final del día a nuestro hotel luego de haber disfrutado de unos paisajes inolvidables.
El sábado 7 de abril, alquilamos un carro para darle la vueta a las Isla de Raitaea, de 102km, para ver sus paisajes, su población y visitar sus Maraes, templos sagrados de los antiguos aborígenes de la región (Maorís como en Nueva Zelanda). En Raiatea se encuentra el Marae Taputapuatea, el más importante del archipiélago y tal vez del pacífico a donde se dicen venían de otros lugares para hacer ofrendas y sacrificios.
Ahí pasamos toda la mañana, pasando por la costa pero también cerca de las montañas altísimas de la isla que nos daban una vista sobre el mar hermosa!
Pudimos ver también en ese sábado de puente (fin de semana de la Semana Santa!) en muchos pueblitos bastantes fiestas y animaciones. Algo muy bonito.

Luego de este paseo volvimos al hotel a descansar hcaiendo snorkeling y en la piscina hasta el final del día para ver nuevamente un atardecer espectacular.

Moorea

El domingo se acabó nuestros tres días en Raiatea. Tomamos un avión que nos llevó en 40 minutos de regreso a Tahiti de donde iríamos en barco a Moorea, nuestra segunda isla que visitaríamos.
Sin embargo al llegar a Papeete, a las 9:15am, decidimos tomar un avión que salía 1 hora más tarde a Moorea, pues el puerto quedaba en el centro de la ciudad y el siguiente barco salía sólo a las 1:30pm. Así que en el vuelo más rápido de mi vida, sólo 7 minutos!, llegamos a Moorea, isla que se encuentra justo en frente de Tahiti.

Del aeropuerto nos fuimos directamente al hotel en donde dejamos nuestra maleta y pasamos en la playa los siguientes cuatro días. El hotel muy bonito y familiar quedaba justo en frente de la playa por lo cual nuestra prncipal actividad fue asolearse, hacer snorkeling, descansar, comer y ver el atardecer!

El lunes tomamos un tour en barco que nos llevó a ver una zona, en frente de nuestro hotel, en donde uno puede nadar con rayas y tiburones que viven ahí.
Una experiencia simplemente inolvidable e impresionante! Al llegar, vemos que es una zona donde uno puede estar parado y ver como las rayas y tiburones nadan a menos des 2 metros de la gente!
Nuestro guía nos da confianza diciéndonos que esas rayas (que no son de la especie que hace descargas eléctricas o tienen un dardo, afortunadamente!) y tiburones no son peligrosos ni agresivos.
Para atraerlas el guía tiene carne cruda y con el olor hace venir a las rayas que se suben al cuerpo y se dejan tocar y acariciar! Una experiencia única.
A los tiburones si le echa comida cerca y es impresionante ver como en pocos minutos estabamos rodeados de centenas de tiburones, de entre 1mt y 1,50mts! Algo impresionante!

Ahí nos quedamos un buen rato antes de ir a ver una morena (una especie de pescado-serpiente) que son un poco peligrosas por sus dientes afilados y agilidad, pero que en general están escondidas entre las rocas o el coral y no hacen nada si no se sientes agredidas.
Al parecer es una morena que está ahí desde hace bastante tiempo y que pudimos ver muy cerca! Impresionante nuevamente!
Luego de este tour nuestro guía nos dejo disfrutar del motu que se encontraba en frente del hotel, donde nuevamente pudimos ver rayas y disfrutar de las aguas cristalinas del lagoon, donde volvimos a ver mas rayas!

A las 2pm, nos volvieron a buscar y terminamos nuestra tarde en la playa del hotel, descansando!

El martes, viendo que haber nadado con rayas y tiburones nos había gustado mucho, decidimos ir a volver a verlos en un kayak que el hotel nos prestaba. Así llegamos nuevamente al punto donde se encuentran y pudimos vover a verlos, nadar y jugar con ellos! Disfrutamos de la cantidad de tours que llegaron y les daban comida para ver nuevamente este espectáculo tan impresionante! Una experiencia única y realmente inolvidable!

Allí nos quedamos toda la mañana y al medio día volvimos al hotel a terminar la tarde en la playa.

En la noche comimos en el hotel donde por casualidad conocimos a una pareja de franceses, Alain y Odile, que también habían estado en el mismo hotel en Raiatea. Así que hablamos con ellos y nos contaron que desde Agosto vivían en Tahiti pues a ella la mandaron a trabajar en el liceo francés de Tahiti.
Ellos muy amablemente nos propusieron llevarnos al puerto de Moorea el día siguiente que debíamos tomar el barco de regreso a Tahiti para evitarnos de tomar el bus público (que en estas islas no es seguro que pase!!)
Al día siguiente disfrutamos de nuestro último día de playa nadando y bronceandonos, antes de volver a Papeete pues se nos acababa nuestra semana de vacaciones en las vacaciones!

Alain y Odile nos llevaron al puerto como nos habían dicho y a las 4:45pm salimos de Moorea en un ferry que en 40 minutos nos dejó en Papeete.

Regreso a Tahiti

Como teníamos mucho tiempo antes de ir al aeropuerto pues nuestro vuelo a Los Angeles salía sólo a las 11:15pm, decidimos visitar (con nuestras maletas!) el centro de la ciudad y debemos confesar que un miércoles en la noche la ciudad es bastante tranquila y todo estaba cerrado (sólo eran las 6:30pm!)!
Nos sentamos en el único bar medio animado del centro en frente del puerto. Allí nos tomamos una cerveza antes de irnos al aeropuerto super temprano pues en Papeete no había nada más que hacer.
Así terminó una semana increible en un lugar paradisiaco en donde pasamos unos días espectaculares super soleados, comiendo delicioso, nadando en aguas cristalinas y con gente realmente muy amable!

Balance de una semana paradisiaca:

- un bronceado perfecto
- unos kilos de mas gracias, o más bien por culpa, de la buena comida
- encuentro de gente muy amable...
- una experiencia única de haber nadado con rayas y tiburones
- una semana de vacaciones en las vacaciones, porque aunque no lo crean viajar cansa!
- en conclusión nos sentimos casi como en casa!

Dentro de las cosas raras, es extraño estar en Francia pero pagar con una moneda diferente al Euro... Hablar en francos es raro.
Es chistoso ver en estas islas los mismos camiones de bomberos o policías que vemos en París por ejemplo.
La gente es super tranquila así que los pueblos... La mayoría de cosas cierran temprano y no hay ningún afán para hacer las cosas!

Bueno ahora después de esta semana paradisiaca, es la hora de pensar en nuestro último destino: California! Y también empezar a preparar el (duro) regreso pues ya sólo nos quedan dos semanas de viaje!! Y pensar que hace seis meses y medio estabamos en Lima! Cómo pasa el tiempo! Tal vez nos quedaremos viajando entre Nueva Zelanda y Tahití a ver si podemos detener el tiempo!

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